Señor Tom Ford, lo extrañamos...
- Sr Martin Pescador
- 17 ene 2017
- 4 Min. de lectura
Lo que Alfred Hitchcock o Martin Scorsese son para los cinéfios, lo es Tom Ford para los - mal llamados - “fashionistas”. Ellos son creadores de estética y nos muestran el mismo mundo en el cual vivimos todos los días y nos decimos que “no pasa nada” bajo una nueva
óptica que revoluciona el mismo hecho banal en algo asombroso y por lo que estamos dispuesto a pagar medio sueldo para obtener.
No les voy a contar quien es Tom Ford, eso sería subestimarles, pero si no lo conocen pueden leer su biografía debajo de este artículo. Honestamente soy nostálgico, me encanta el Tom Ford de Gucci, de la época en la que era director creativo del Gucci Group (Gucci, Saint Laurent Paris, Boucheron, Bottega Veneta, Balenciaga, Stella McCartney, Alexander McQueen y Brioni), y luego lo que hizo con el legado de Yves Saint Laurent y mas tarde con su linea “rive gauche”. Las prendas y el sueño que vendía en sus campañas publicitarias eran llenas de sexo y lujuria, pero con un sentido del estilo que no daba vergüenza ver esas fotografías en tu revista GQ en un café - por favor que alguien me diga donde venden GQ US o UK en Montevideo -.
El señor Tom Ford - como me gusta llamarlo - es tan obsesivo con el detalle y con su estética personal, que en una de las campañas de Gucci rasuró la “G” de la casa florentina con sus propias manos en el pubis de una modelo. Esta fotografía fue prohibida obviamente en Italia y en otros países por rozar lo pornográfico, un estilo que ha sabido afinar a lo largo de los años…el navegar entre las tempestuosas aguas de lo sensual y lo sexual. Si bien el señor Ford es un genio, se dejó llevar por la iconografía mas acérrima a fines de los 90s e inicios de los 2000s, cuando si no tenias un logo en tu prenda, no valía nada. Por suerte esos días ya pasaron, las marcas pasaron a tener diseños iconográficos (como los monogramas de Luis Vuitton y de Dior) y no logos, lo que devuelve un poco del glamour original al buen vestir. Por lo que veo en las semanas de la moda, el kitsch de Moschino es la única casa italiana aun fiel a esta tendencia y logra hacer un negocio de ello, inclusive Madonna en su video “Bitch I´m Madonna” utiliza esta estética.
Pero devuelta con el señor Ford, las prendas para damas y caballeros en su largo pasaje por Gucci e Yves Saint Laurent fue una época gloriosa, esas prendas costaban una fortuna y lo valían, inclusive hoy se encuentran en casas vintage de Paris, Londres y Milan a precios siderales…pero lo valen. Lamentablemente, no puedo decir lo mismo desde que ha vuelto a la escena de la moda con su propia marca de ropa desde 2006, que no puede llamarse de otra manera: TOM FORD.
Inició su trabajo de forma muy humilde y nada extravagante, algo que admiro de lo genios…son personas con los pies en la tierra y con inseguridades, como cualquier Martin Pescador. Su desfile inaugural fue prácticamente de entre casa en el otoño de 2006, fue revelador, en cuanto a su nueva interpretación de la moda. Si bien es muy personal, las prendas para dama son solamente idóneas para sus yates o casas en las montañas, y la vestimenta para caballeros es por momentos imponible. Nadie en su sano juicio podría andar por las calles vistiendo esos atuendos tal cual los propone. Él mismo dice que hay que tomar algunas prendas y mezclarlas con GAP o alguna otra marca más básica, porque es demasiado para el ojo no entrenado de los “mugles” de la moda. Lo sigo temporada tras temporada y siempre digo lo mismo: amo sus campañas, amo la presentación cinematográfica de sus lookbooks, pero no gastaría 1.500 USD en esa chaqueta.
Otro tema son los accesorios. El señor Ford ha optado por un minimalismo, que espero sea una ráfaga de viento que pase y no deje rastros, sus bolsos, mochilas y billeteras podrían ser de cualquier diseñador, salvo por la casi imperceptible presencia de las iniciales del genio detrás de ellas: “TF”.
En suma, el señor Ford es un genio, eso es indiscutible, su lectura del mercado de la moda es impecable y el hecho que se haya obtenido su titulo de arquitecto en Parsons y no en moda, le ha dado otra mirada al negocio que claramente ha cambiado la visión del mundo y del como vestirse.
Esto es valido aun para aquellos que piensan que la moda es un negocio demasiado frívolo para ellos - recordemos la escena de Miranda Priestly y Andy Sachs en el El Diablo Viste a la Moda -. Pero debo de reconocer que ahora pienso mas de una vez, y miro varias veces sus percheros antes de comparar algo de su nueva marca, siento que es una inversión mas riesgosa que aquellas hechas en la época de Gucci y YSL. Leo mucho sobre moda y no veo a nadie diciéndole: extraño el señor Ford de antes, devuélvenos las prendas eternas de antes.
Video de la Campaña Primavera 2016. Incluye a Lady Gaga y su canción "I want your love"
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