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Los "Green" y sus huertas en Punta del Este

  • Le Petit Marteau
  • 19 ene 2017
  • 3 Min. de lectura

Me desperté a las once de la mañana en la hamaca paraguaya de mi vecino - con su permiso obviamente - y con los rayos del sol justo en mis ojos. Sucede que la noche anterior fui a una “candy party” en Punta Ballena, lugar al que si no te lleva un local o alguien que haya veraneado en los últimos cinco años ahí, sencillamente no llega - este es tema de otro artículo -. Mientras unos “maldonautas” me llevaban de retorno a mi casa en la península, me recomendaron hacer el brunch en una cabaña muy pintoresca, y me dije, que más da, a esa hora ya se me había juntado el desayuno con el almuerzo.


Ya para esa hora los 38ºC a la sombra comenzaban a notarse en mi cabello ya un tanto áspero por la sal marítima. Lo único bueno fue que logré tener un bello color dorado en mi piel, gracias a las caminatas hasta la playa.


Ubicado a media cuadra de la Avenida Roosevelt por la calle Pedragosa Sierra - la misma del Centro de Convenciones de Punta del Este - encontré este simpático espacio familiar, construido en lo que fue una cabaña con techo de paja y un jardín de ensueño, prometiendo ser un punto de encuentro para la generación "Green".


¿Pero ustedes se preguntarán, de que se trata todo esto? Le denomino “Green” a una nueva generación de personas con estilo de vida saludable, enfocándose en las actividades físico mental como lo es el gym, yoga, pilates y meditación, mezclando su vida social en un ambiente siempre pro-natural y nunca dejando de lado el glamour. Este es el ideal, por supuesto, cualquier ser normal hace visitas al "mundo green", pero vivir ahi permanentemente suena a pesadilla...


Inteligentemente, los empresarios están satisfaciendo las nuevas necesidades de esta generación de jóvenes - y no tan jóvenes - que decidieron despojarse de las frituras, conservantes, comida chatarra y efervescencia, para rejuvenecer sus órganos internos con vegetales que recién cosechados - la gracia está en ver la huerta y comprobar de adonde vienen los alimentos -, pagando un dineral - en muchos casos - como si fueran alimentos súper exóticos traídos de alguna isla perdida de la Polinesia francesa.


El Café de la Huerta, es uno de de esos lugares expresamente ideados para los “Green”, ofreciendo un amplio horario de atención al público, sirviendo ensaladas, bocatas, mini postres y burgers con estilo.


Recomiendo el brunch apto para celíacos que ofrece una presentación minimalista de ensalada verde, jamón crudo, huevos revueltos y el pan sin gluten más rico que he probado en mi vida. No dejen de visitarlo, y se pueden llevar una mini huerta con los vegetales que desean para su hogar.




Otro recinto de los "green" es La Huerta Bistró, en el balneario El Chorro, luego de Manantiales si vas hacia José Ignacio. Su carta es mas variada, el ambiente es mas agreste y obviamente tienen una huerta propia. El menú es mas amplio y tiene platos tales como pescados y pastas, que no te hacen replantear toda tu dieta en 10 segundos.

Ambos lugares muy recomendables, enfocado al mismo mercado, pero complementarios, personalmente haría el brunch en Café de la Huerta y cenaría en La Huerta Bistró.


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